Las lesiones cerebrales son altamente frecuentes generando cambios no solo a nivel físico (e.g. dificultad para caminar o movilizar extremidades), sino también a nivel cognitivo, conductual y emocional. Estos cambios pueden tener un profundo impacto en la capacidad de las personas para trabajar, estudiar o mantener relaciones sociales satisfactorias.

• Cambios cognitivos: luego de una lesion cerebral, las personas pueden experimentar una disminución en su capacidad de concentración, dificultades en la comprensión y expresión de ideas, problemas grabando y recordando nueva información o alteraciones en el razonamiento, resolución de problemas y toma de decisiones

• Cambios Conductuales: las personas pueden experimentar una disminución en la capacidad de regular la conducta en situaciones sociales, lo cual puede ser comúnmente observado como una perdida de “filtro”, “actuar sin pensar” o la realización de comentarios inapropiados. En algunos casos, las personas luego de una lesion cerebral pueden presentar una disminución de conciencia sobre las dificultades que presentan, siendo familiares o amigos quienes se dan cuenta del problema.

• Cambios Emocionales: las personas pueden presentar una amplia gama de reacciones emocionales frente a los cambios generados por la lesion cerebral. Algunas de estas reacciones son normales y esperadas considerando la magnitud de los cambios. Otras reacciones (ansiedad, depresión) pueden reflejar la dificultad que la persona presenta para ajustarse a los cambios físicos o cognitivos y su impacto en la vida diaria, debiendo ser tratadas. En general toda persona (y familia) que sufre una lesion cerebral atraviesa por un proceso de duelo donde aspectos de si mismo y la vida que solía llevar deben ser re-evaluados y re-formulados, de forma de encontrar un nuevo balance en la vida.
Las herramientas comúnmente utilizadas para lograr estos objetivos son:

• Educación respecto a la lesion cerebral propia y a los cambios generados

• Re-entrenamiento (ejercitación) de algunas funciones cognitivas

• Compensación de funciones cognitivas comprometidas: esto implica incorporar estrategias y ayudas externas para realizar tareas importantes a pesar de experimentar dificultades cognitivas (e.j. recordar citas al doctor cuando existen problemas de memoria)

• Modificación ambiental: cambiar elementos del ambiente que facilitan el funcionamiento cognitivo. Por ejemplo, disminuir nivel de estímulos de forma de evitar distracciones.

• Apoyo emocional: trabajo terapeutico con personas con lesion cerebral y familias para ayudarlos a ajustarse emocionalmente a los cambios de actividad e identidad generados por el daño cerebral.

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